Internet se ha convertido en la columna vertebral de la vida cotidiana, especialmente en la población infantil y adolescente. Ciertamente, la mayor red del mundo ofrece muchos beneficios, pero su uso indebido y las situaciones conflictivas pueden poner en riesgo la identidad y la salud de los y las jóvenes. A este respecto, la falta de madurez en los contextos digitales y la gestión adolescente de los riesgos de Internet es motivo de preocupación para la comunidad educativa. Por ello, la tesis doctoral analiza los hábitos de uso y las experiencias conflictivas referentes a Internet de la población menor de edad mediante un estudio de caso que abarca las percepciones de alumnado de cuarto, quinto y sexto de Educación Primaria, familias y personas profesionales de la educación. El procedimiento metodológico se ha dividido en dos fases y se han comparado participantes, estrategias y categorizaciones. Los resultados son claros y una señal de alarma. El uso de Internet y de dispositivos móviles es general entre el alumnado de Educación Primaria. Se conectan principalmente para el ocio y la comunicación entre pares y, a pesar de tener una corta experiencia en el uso de la red, la mayoría ha experimentado alguna vez situaciones conflictivas: ciberacoso, contacto con extraños y contenidos inapropiados. Sin embargo, el conocimiento de las familias y las personas profesionales de la educación sobre la realidad digital de los y las jóvenes es parcial. Por ello, la necesidad de concienciar sobre el uso responsable de Internet se extiende a toda la comunidad: es fundamental trabajar los riesgos de Internet, la identidad digital y las normas de prevención para el uso seguro de la red desde edades tempranas y, para ello, es imprescindible el compromiso y la implicación de todos los agentes educativos. Junto al análisis, se ofrecen pautas de sensibilización y una propuesta educativa para trabajar la temática en las aulas de Educación Primaria. Directoras: Pilar Aristizabal y María Teresa Vizcarra.